Mi hija está en 5º de Primaria. Está en esa época donde se le concentran los exámenes en pocos días.
Si en una semana tiene 4 exámenes, es imposible que los saque adelante con un buen resultado (nota) estudiando la tarde anterior.
Por eso, le insisto en que lo importante es la dedicación diaria. Puede que en el examen la nota final no sea la esperada, pero si en el proceso ha habido dedicación y constancia, estaremos más cerca que lejos del resultado esperado.
Y de eso va la planificación preventiva. Hay que anticiparse al incidente, a la no conformidad… todo lo no deseado… y para ello hay que ser constantes.
Los sistemas de gestión de prevención de riesgos laborales evolucionan y se complican con el paso del tiempo. Son la (pen)última barrera frente al incidente.
En el sistema de gestión tenemos la evaluación (por supuesto), las inspecciones, las observaciones, las auditorías, los simulacros, los controles periódicos, los comités, los (indeseados) incidentes, … en fin, toda una gama de actividades y herramientas que derivan en tareas.
A partir de aquí, todo puede complicarse:
- Multitud de implicados. Tareas que tienen que realizar diferentes personas, con diferentes roles, y con diferente prioridad.
- Acumulación en el tiempo. Ya sea por comodidad o por acto reflejo, casi todas las fechas límite se centran al final del trimestre o, lo que es peor, a final de año.
- El reporte. Alguien tiene que seguir el grado de avance, o perseguirlo.
Ante esto, no hay nada peor que proponer mucho y hacer poco.
En parte de mi experiencia profesional como técnico de prevención de riesgos laborales he sentido que me pasaba el tiempo recordando cada poco las tareas que todos tenían pendientes o retrasadas (ya fueran acciones preventivas, correctivas o de mejora).
Que si tienes esto pendiente. Acuérdate que vence el plazo a final de mes. Te lo vuelvo a enviar por mail.
Manuel, ¿qué era aquello que tenía que hacer antes de acabar el mes?
Me debes 4 acciones del trimestre pasado… y otras 3 del año pasado, ¿cómo las llevas?
Seguro que si alguno de mis antiguos compañeros lee este artículo se acuerda de mí perfectamente… y alguno de los actuales también 🙂
Ya podía poner el Excel más sofisticado del mundo, tenerlo en la intranet de la empresa o servidor compartido, que era una locura llevarlo al día.
Ni yo ni nadie lo llevaba al día, la verdad. Era imposible. Solo se actualizaba el estado al acabar el año. Y si había un problema, ya no había capacidad de reacción.
¿Cuántas prioridades eres capaz de llevar al día en tu cabeza?
Por eso, es necesario mejorar el seguimiento de la planificación preventiva y no limitarlo a los últimos días del trimestre o del año.
Los incidentes o accidentes no se acumulan en un época del año .
La prevención debe realizarse durante todo el año. No puede ser una consecución de tareas que va a saltos. Debe ser una concatenación constante de actividades y tareas resueltas.
Si deseas una organización auto-responsable y consciente de los compromisos adquiridos con la gestión preventiva hay que dar un paso más y darles las herramientas adecuadas.
Hay que dotar a la organización de soluciones que hagan visible la gestión en tiempo real, con las prioridades del momento. No para pasar el examen del año.
La responsabilidad de los servicios de prevención propios y mancomunados no debe centrarse en perseguir. Debe centrarse en asesorar y facilitar para que las cosas sucedan.
Cuando haces el examen para cumplir, pues eso, a correr mucho para cumplir el trámite.
En 6conecta tenemos un sistema que te permite llevar la planificación preventiva al día, de forma que cada persona es consciente desde el minuto 1 de la tarea asignada. Avisando y alertando de forma automática.
Si quieres la planificación y seguimiento de la misma en tu organización se parezca más a este dashboard, con un trabajo constante y diario, no dudes en solicitarnos información.