Crees que está todo bajo control y que será un día más.
Llevas poco tiempo en la empresa. Vas a visitar un centro cualquiera con el responsable.
Charlas unos minutos… y al lío con la visita para actualizar todo.
Te das una vuelta con el responsable del centro y…
…ves una trampilla abierta para acceder a un sótano en medio de un laboratorio que ni en el castillo de Sauron en Mordor.
– ¡La leche!, ¿qué es esto, Pedro? ¿Vives en una piña debajo del mar?
– No, ¡es un almacén, Manuel!
Un agujero de 2 por 2 metros. Trampilla de media tonelada de peso abierta, ahí. Sin muelle, tope o algo que pueda impedir un cierre impetuoso y amputarte un brazo, una mano o un pie.
– Venga, Pedro, enséñame al dragón que tenéis ahí abajo.
[… pisadas de bajada al sótano por escaleras de mano]
– ¿Qué es esto, Pedro?
– Esto es el AVAD. Almacén de Varios y Archivo Definitivo, Manuel
Unos 1.000m2 medio abandonados
Montañas de carpetas, papeles,…
Estanterías sobre-cargadas
Maderas. Pallets.
Máquinas…
Humedades y moho en techo y suelos.
Instalación eléctrica sin homologar.
Luminarias colgando de un hilo.
Sin pasiva contraincendio.
Sin medios de extinción.
Única salida por la misma trampilla de entrada.
– ¿Y este rincón, Pedro?
– El comedor, Manuel
Un espectáculo.
O una localización para una película de terror o antro clandestino.
En mi vuelta a los fregaos de todos los días, en la central, actualizo la evaluación (la mía) e informo directamente al Director de Operaciones. Mi jefe.
Fotos. Descripción exhaustiva. Informe completo. Y presentación verbal. Las cosas importantes se presentan en persona.
Y propuesta de solución. La más sencilla y económica: re-colocar todo el AVAD en el centro logístico. Clausurar el sótano y adaptar el comedor en una sala de la planta superior.
– Esto es grave. Esto lo gestiono y soluciono yo. No te preocupes, dijo mi jefe.
Al día siguiente, encerrona en despacho del Director General con mi jefe.
– Manuel, lo que has puesto en ese informe es muy grave. Tienes que borrar todo lo relativo al almacén y demás. Ese almacén no existe. En cuanto podamos, lo solucionamos
– He realizado unas sugerencias para solucionarlo de forma rápida y económica. Lo malo no es el informe. Es como está todo eso y el peligro latente
– ¿Vas a modificar la evaluación sí o no?
Silencio incómodo.
Incredulidad.
Gota de sudor por la frente.
Dudas.
– No, no puedo modificarlo
– ¿Por qué no puedes?