Los riesgos psicosociales, grandes olvidados que la pandemia ha puesto en primera línea. Se han disparado los niveles de ansiedad y estrés. Lo vemos en las noticias, en las redes, en nuestras casas… en nuestros trabajos.
El resultado: una fatiga mental en forma de ansiedad, estrés, depresión, insomnio, estrés postraumático… y otros trastornos según varios estudios.
Por ello, no es extraño que la Inspección de Trabajo, casi un año después del inicio de la misma, publicara el pasado mes de abril el criterio técnico 104/2021 sobre riesgos psicosociales, centrándose en la obligación de realizar la evaluación de riesgos psicosociales.
¿Y?
Hasta aquí nada nuevo bajo el sol. La obligación de realizar las evaluaciones de riesgos psicosociales está establecida por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la reglamentación que la desarrolla.
Un poco a modo de guía. Para enseñar. La zanahoria.
Y otro poco a modo de advertencia. El palo.
De forma resumida, el criterio viene a resaltar 3 aspectos que deberán tenerse muy en cuenta:
El primero. Que la Inspección de Trabajo vigilará con más atención el cumplimiento de este deber. Y no solo de oficio.
En el criterio indica que prestará especial atención a las denuncias de los trabajadores. Como actividades expuestas a acoso, estrés o violencia.
El segundo. Para aquellos que están más perdidos en su aplicación, fijar las pautas operativas que deben seguirse para evaluar los riesgos psicosociales (cuándo, cómo y teniendo en cuenta qué) y que sus resultados deben tenerse en cuenta al integrarse en la actividad de la propia empresa.
El tercero. Las actuaciones sobre los accidentes u otras daños motivados por la exposición a este tipo de riesgos.
A partir de ahí, desarrolla una serie de recomendaciones que os muestro a modo de 5 conclusiones o tips:
✍️ Los factores de riesgo psicosocial están presentes en todo tipo de trabajos, interactuando entre sí y con otros de otra naturaleza.
Esto justifica un tratamiento unificado y no por separado entre los propios factores (carga y ritmo de trabajo, tiempo de trabajo, participación y control…), y con factores de seguridad, ergonomía o higiene.
Este es uno de los aspectos más relevantes y de los que menos atención se le suele prestar en las evaluaciones. La interacción de los factores psicosociales con otros, pudiendo elevar el nivel de riesgo de otras tareas susceptibles de otro tipo de accidentes.
✍️ Es necesario seguir un método específico de identificación y evaluación para llegar a conclusiones válidas.
Es decir, no se puede hacer a grosso modo o de forma cualitativa sin ningún tipo de base.
Esta metodología debe asegurar:
- La participación de los empleados
- Garantizar la intimidad y confidencialidad de los resultados.
- Los métodos de evaluación cuantitativos y/o cualitativos deben cumplir con criterios de validez y fiabilidad s/ normativa. Esto es, no inventes. Y si lo haces, asegúrate de contar con la aprobación del INSST.
- Si no es posible abarcar todos los riesgos en un estudio, deberás complementarlos. El método empleado debe abarcar otros factores del tipo: violencia por atención al público, trabajo en solitario, trabajo a turnos, nocturnidad, teletrabajo o asistencia 24×7.
- El análisis debe realizarse agrupando por puestos o secciones expuestos a los mismos factores de riesgo
- Ten en cuenta aspectos de diversidad: género, edad, …
✍️ Si mides, actúa. No vale solo con identificar y evaluar los riesgos.
Debes establecer medidas preventivas acordes a los resultados, priorizando las organizativas sobre las individuales y siguiendo los principios de prevención, eliminación o reducción.
La inspección de trabajo vigila.
Ya lo decía al inicio. Prestará atención a conflictos de horarios, accidentes cuyas causas puedan tener origen en factores de riesgo psicosocial o bajas laborales por cuadros de ansiedad, así como que la evaluación se ha realizado de forma adecuada y se han implementado las medidas necesarias.
Estas actuaciones podrían llegar a paralizar la actividad empresarial.
✍️ Realizar una vigilancia de la salud mental de las personas afectadas
Este es uno de los puntos más relevantes, bajo nuestro punto de vista, ya que determina que si se tiene conocimiento o sospecha de un daño a la salud derivado de un factor de riesgo psicosocial, debe actuar de forma individual con el trabajador, procurándole el apoyo médico que precise.
Y si es necesario, adaptando el puesto de trabajo o re-ubicándolo en uno compatible.
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